Más información
Luis Frontela Carreras, médico forense y Catedrático de Medicina Legal, ha intervenido en numerosos asuntos judiciales con ribetes de escándalo y sin esclarecer hasta pasar por sus manos. Casos como la reapertura de la investigación del crimen de los Galindos, el asesinato de las niñas de Alcásser o el brutal crimen de Sandra Palo son algunos de ellos.
Lo que cuentan los muertos recrea casos reales en los que el autor actuó como forense. Los casos se van desgranando y lo que en principio se presenta como incuestionable en un sentido, concluye de forma sorprendente en sentido contrario.
Caso 1. El cadáver de un hombre es hallado en una carretera. El médico forense que realiza la informa de que se trata de una muerte homicida. El presunto autor es detenido y enviado a prisión a pesar de que proclama su inocencia…
Caso 2. Un conocido industrial toledano desaparece camino de Madrid. Su familia recibe una llamada telefónica pidiendo 40 millones de pesetas por su liberación. Pocas semanas más tarde es hallado el cadáver con visos de haber sido asesinado. Pasan los meses y no aparece ninguna pista de su asesino. Cuando ya se tenía por un «crimen perfecto» se realiza una segunda autopsia y …
Caso 3. Tres amigos ebrios se pelean. Dejan a uno de ellos, semiinconsciente, en su coche para que se le pase la borrachera y avisan al vigilante de seguridad de la urbanización donde suceden los hechos. Cuando llegan los vigilantes de seguridad le encuentran cadáver. Los médicos forenses informan que es una muerte homicida por estrangulación. Los dos amigos ingresan en prisión convencidos de que son autores de la muerte de su amigo, pero …
Estos y otros casos reales se describen detalladamente en el libro. En ellos se nos muestra cómo la pericia forense del profesor Frontela sirvió para voltear el curso de la investigación y llegar a conclusiones totalmente inesperadas.